Claves para optimizar el ambiente en naves de cerdos durante el invierno
5 junio, 2025
Por Santiago Zabala – Equipo Técnico de Biofarma
Con la llegada del invierno, el control ambiental dentro de las salas de producción porcina cobra un rol central para garantizar el bienestar animal y sostener los niveles productivos. En esta nota, repasamos los puntos críticos a tener en cuenta para lograr un ambiente saludable y eficiente.
Ventilación mínima: función y ajuste
El principal objetivo de la ventilación mínima es asegurar un intercambio de aire suficiente que permita remover humedad, gases y polvo del ambiente. Esto resulta fundamental para mantener una buena calidad de aire en el interior de la sala, incluso en condiciones de baja temperatura exterior.
Además de ajustar los tiempos de encendido y/o velocidad del extractor, en base a la categoría del animal, un aspecto clave es el control de la velocidad y dirección del aire ingresante. Cuando estas variables no son controladas, pueden generarse situaciones de estrés térmico en los animales o bien deficiencias en la renovación de aire.
Humedad relativa: equilibrio necesario
Las condiciones óptimas de humedad relativa deberían mantenerse dentro de un rango de 35 a 65%. Niveles por encima del 65% favorecen la condensación dentro de la sala y aumentan el riesgo de desarrollo de patógenos, mientras que niveles por debajo del 35% elevan la cantidad de polvo en suspensión, lo que incrementa la incidencia de enfermedades respiratorias.
Aislación y hermeticidad: pilares del control ambiental
Un ambiente controlado no solo depende de una buena ventilación, sino también de una correcta aislación térmica. Revisar que no existan fugas ni corrientes de aire indeseadas permite reducir pérdidas de calor, mejorar el confort térmico del animal y disminuir los costos energéticos.
Además, la hermeticidad de la nave debe garantizarse para evitar caídas en la presión estática del sistema de ventilación, lo que podría comprometer la correcta distribución del aire. Esto es esencial, especialmente en sistemas que trabajan con entradas de aire a través de cortinas o inlets en ambientes controlados.
Confort térmico y eficiencia productiva
Mantener a los animales dentro de su zona de confort térmico es clave para evitar pérdidas de rendimiento y problemas sanitarios. Cada uno de los aspectos mencionados –ventilación, humedad, aislación y hermeticidad– deben ser considerados para alcanzar este objetivo.
En Biofarma, contamos con un equipo técnico capacitado para asesorarte en la evaluación y mejora de estos puntos en tu granja, contribuyendo a lograr mejores condiciones ambientales y, como consecuencia, mejores resultados productivos.